jueves, 15 de enero de 2015

Un Corazón Carmesí, por claudia ramos



No se sí te has dado cuenta, o lo has percibido o quizás imaginado el vasto universo participativo que te acoge a ti y a mi y a todos los que habitamos a Gaia. Es Un universo infinito, donde todas las posibilidades de vida y aprendizajes coexisten, estrellas brillantes, galaxias multicolores, sistemas solares, planetas y muchas otras cosas, que quizás ni alcanzas a imaginar o quizás ya las has imaginado o percibido de alguna u otra manera y que por haberlas imaginado ya existen, Por qué déjame contarte que en este universo participativo tu también eres co creadora, co creador. Y ahí en un lugar de este gran universo, ocupando su lugar, como lo tiene todo en el universo, está este bello y grandioso corazón palpitante. Es un corazón, con luz propia de color carmesí, conformado de energía en movimiento como lo hace el viento y el agua y en su superficie se refleja infinitamente la magia del universo, tu magia. Y Con cada palpitar, cuyo sonido me recuerda a los tambores que nos llama a conectarnos con el origen y nos recuerda a todos, a mi y a ti la fuerza de vida presente en la creación, la música y ritmo únicos que distingue a cada uno a su manera, en este gran concierto unificado que creamos juntos, y sobre todo nos recuerda la fuerza que entreteje y vincula toda forma de vida, el Amor. El Amor la fuerza que nos lleva a ti y a mi y a todos a experimentar, vivir,  motivarnos, a sentir, a imaginar, crear, aprender, compartir y a vincularnos saludablemente . Y sabes ese corazón, somos tu, yo, nosotros, los que ya se fueron,los que están por venir,  palpitando al unísono, cantando ser hijos del Amor.

Un abrazo con alas de un corazón carmesí

Claudia Ramos.

Meditación de Unidad, creada por Claudia Ramos


Te invito a cerrar tus ojos, ponerte en contacto con tu respiración, con la fuerza de vida que se expresa a través tuyo y a sentir tu cuerpo. 
Imagina que eres un árbol, con tu particularidad y unicidad y coloca tu conciencia en tus pies e imagina que de las plantas de tus pies salen raíces de luz que te conectan con tus padres, hermanos y ancestros y siente la interconexión con ellos y con todos. 
Imagina como todos creamos una red, un tapiz de conexión y unidad, donde todos somos UNO y donde como un gran río nos fluyen dones y fuerza e inspiralos. 
Y ahora imagina tus ramas, como se expanden hacia afuera, para tocar el cielo y el infinito y a su vez siente como se tocan con otras ramas de otros árboles, cada uno expresándose a su manera, mostrando su belleza, compartiendo su luz, su esencia, sus frutos y juntos formando el gran bosque. Donde la colaboración, sinergia y amor son los dones que compartimos. 
Ningún árbol se compara con otro, por que cada uno sabe su lugar y su función, lo que lo hace único. 
Tu inspiras lo que ellos expiran y tu expiras lo que ellos inspiran.

Con amor, 
Claudia Ramos Carrión